Se entienden como actores de la política internacional a aquellas personalidades, organizaciones o grupos sociales que cuentan con la capacidad de interactuar, influir, y comunicarse eficazmente y de forma significativa con naciones, personalidades o grupos de interés a nivel internacional.
Así las cosas, los actores internacionales no están predeterminados ni se corresponden exclusivamente con los diplomáticos, los políticos o los Jefes de Estado. Cualquier personalidad o grupo con influencia en la política internacional puede convertirse en un actor reconocido y de importancia, dependiendo de las coyunturas, intereses y necesidades que afloren dentro de la comunidad internacional.
Por ejemplo, la joven pakistaní Malala Yousafzai se convirtió en una influyente voz a nivel internacional, al erigirse en símbolo de la opresión que ejerce el régimen talibán en Pakistán y Afganistán. La joven recibió el Premio Nobel de la Paz en 2014 y ha recorrido todo el mundo llevando su mensaje de activismo en favor de los derechos civiles, y más específicamente en favor del derecho de las mujeres a la educación.
No obstante, de forma más rutinaria y estricta, los actores internacionales típicos son los Estados (a través de sus diplomáticos y jefes de gobierno), las organizaciones intergubernamentales, las organizaciones no gubernamentales, las empresas transnacionales y las fuerzas transnacionales. Veamos cada uno con más detalle.
- Estados: son los únicos que cuentan con soberanía e independencia dentro del territorio que controlan, y son la base fundamental del Derecho y la política internacional.
- Organizaciones Intergubernamentales: instituciones conformadas por decisión de dos o más Estados soberanos con el fin de desarrollar funciones y actividades de interés común. Sólo cuentan con las potestades, atribuciones y poderes que los Estados participantes les hayan conferido.
- Organizaciones no gubernamentales: grupos estructurados de activistas privados que se conforman para promover y velar por diversas causas, como los derechos civiles, la defensa del medio ambiente, la paz mundial, etcétera. Suelen cumplir importantes y muy útiles funciones de información, control, investigación y denuncia, aunque sus actuaciones o disposiciones no tienen carácter vinculante.
- Empresas transnacionales: corporaciones privadas que operan en dos o más países y que, al contar con un mando unificado a nivel mundial, buscan proteger sus intereses comerciales y maximizar sus beneficios ejerciendo influencia sobre los gobiernos nacionales.
- Cuerpos insurgentes: organizaciones conformadas por participantes de origen diverso, y que pueden operar en territorio de uno o más Estados al margen del Derecho internacional. Suelen ser ejércitos de liberación, como el Frente Polisario, milicianos, o incluso organizaciones calificadas como terroristas, que ejercen una influencia significativa en el contexto internacional.